El 1 de enero de 2000
se produjo el “error del milenio”. “Guioteca” lo presenta así: “El recordado Y2K o error del
milenio: El temido apocalipsis cibernético que tuvo en vilo a los expertos”
Debes pinchar. Para animarte, copio algunos párrafos:
A fines de los ’90, a medida que se aproximaba
el 31 de diciembre de año 2000 y, con ello, el cambio no sólo de siglo sino que
de milenio, algunos expertos informáticos advirtieron de una inminente falla en
la programación del calendario que podría hacer que colapsara la World Wide Web
(Red Informática Mundial) el 1 de enero del 2000, sumiendo al mundo en el
caos.ç
El problema informático del año 2000,
también conocido como efecto 2000, error del milenio, problema informático del
año 2000 o por el numerónimo Y2K (Y=year o año; 2=dos y K=kilo o 1.000), fue un
bug o error de software causado por la costumbre que habían adoptado los
programadores de omitir la centuria en el año para el almacenamiento de fechas
(generalmente para economizar memoria), asumiendo que el software sólo
funcionaría durante los años cuyos números comenzaran con 19XX.
El temor consistió en que los sistemas
informáticos, con la llegada del año 2000 y con ello el cambio de folio en las
fechas, pudieran fallar y provocar el caos y graves daños de todo tipo en los
países y empresas.
os más catastrofistas advirtieron que el Y2K o
problema informático del 2000 iba a ocasionar gravísimos problemas en los sistemas
primarios debido a un efecto cascada: Los relojes iban a retroceder, el
suministro eléctrico iba a fallar, los teléfonos dejarían de funcionar, el
transporte dependiente de la informática colapsaría, los aviones -debido a las
fallas informáticas en las torres de control- se caerían del cielo y los bancos
iban a perder todos los datos de sus clientes, haciendo desaparecer los ahorros
y las cuentas corrientes (si una persona hubiera hecho depósitos bancarios
desde 1980, en enero de 2000 todavía no tendría ningún dinero acumulado pues el
computador lo interpretaría como enero de 1900. Por ello, esta persona no sólo
habría perdido los ahorros de más de 20 años de trabajo sino que, incluso,
podría haberle quedado debiendo plata a su banco).
El 1 de enero de 2002 entró en circulación el euro. ABC lo
presenta así: “Los precios han
subido un 36% desde la llegada del euro”: https://www.abc.es/economia/abci-precios-subido-36-por-ciento-desde-llegada-euro-201701080139_noticia.html
El euro cumple tres lustros en circulación. Su corta existencia ha sido un camino de
altibajos, de luces y sombras y en los últimos años hasta
de supervivencia. La gran crisis ha hecho que lo que nació como símbolo y pilar
del proyecto comunitario de integración económica, monetaria y política pase a
dividir a los socios entre acreedores y deudores, y a los ciudadanos a discutir
si su adopción ha tenido más beneficios o más perjuicios.
En marzo de
2011, en un Portugal al borde del rescate, una taxista lisboeta se quejaba en
conversación con este periodista de la fuerte subida de precios que productos
básicos como la leche han sufrido desde la entrada en circulación de la moneda
única el 1 de enero de 2002.
Esa subida generalizada de los precios se produjo en un
primer momento por el llamado efecto
redondeo al convertirlos de la peseta al euro, momento que
fue aprovechado por muchas empresas para subir sus tarifas, en parte para
cubrir los costes derivados de la conversión: nuevo etiquetaje, cambio en la
contabilidad, adaptación de las cajas y las máquinas expendedoras, etc... Según
el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC ha subido entre enero 2002 y
noviembre de 2016 un 36%.
La voz de Galicia ofrece un planteamiento más
profundo: “El euro perjudicó al bolsillo de los españoles”:
Debes pinchar. Para animarte
copio:
A pesar de que el 64 % de los españoles creen que
el euro ha tenido efectos positivos para el país, persiste cierto mantra en los
hogares y las barras de bar de que «con la peseta se vivía mejor». El eterno
debate entre los nostálgicos de la rubia y los
euroentusiastas cobra vigor cada vez que una crisis atropella la economía. La
del covid-19 no ha sido una excepción. Las zancadillas de algunos socios del
euro, como los Países Bajos, a las iniciativas que podrían poner coto a las
disparidades dentro de la unión monetaria han acentuado ese sentimiento
de rechazo hacia una moneda que no logrado cosechar la
simpatía de su antecesora. Ahora bien, ¿qué hay de cierto en eso de que el euro
ha perjudicado a los bolsillos de los españoles?
Los informes periódicos que emiten las autoridades
europeas apuntan hacia un aumento de la prosperidad. Salvando los años de
crisis, el producto interior bruto (PIB) español ha aumentado desde
que el euro entró en circulación. Los salarios también, aunque en menor medida
que los precios, engordados con el famoso redondeo que obligó
a los españoles a pagar más del doble por una barra de pan. Entonces, ¿por qué
está tan extendida esa sensación de que se ha perdido capacidad adquisitiva?
Porque, de forma intencionada o no, en los cálculos sobre los beneficios que ha
traído el euro se sobreestiman los beneficios para las exportaciones y se
obvian otros indicadores como el reparto cada vez más desigual de la riqueza y
la brecha en términos de competitividad entre los países ganadores y los
perdedores del euro.
Cada español ha cedido 5.031
euros desde que la moneda única irrumpió en nuestras
vidas, según cálculos del think tank alemán Centro para
la Política Europea (CEP). Sus expertos publicaron en el 2019 un polémico
informe en el que cuantifican las pérdidas en la prosperidad del país en
224.000 millones de euros, concentradas en los años de la crisis. Antes del
2011, el saldo era positivo, lo que indica que el problema no radica
en la moneda única, sino en su gobernanza.
Gracias a l@s703 que acufisteis a la cita de ayer
Gracias a Iris
Gracias a ti
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