El postre
Mismo lugar, madrugada
del día siguiente.
Y pasaron la una y las
dos y las tres. No falta “misterio”y juegos de rol: de Juego de Tronos y de “Pa”chul@ yo No hubo hadas o brujas, no hacía falta,
bastaba la intromisión por la cara, cuando el grupo fundador de la comuna empezaba
a “tocarse”; desde luego no era momento para recibir invitad@s. La fiesta ha seguido y
hemos hecho grandes avances, gracias a Isabel Carlota. Ella es licenciada en
Ciencias Históricas y dice, mirando, con
descaro y gozo, el “paquete” de
Adrian:
—Sería bueno que ustedes
bajaran un poco más de fecha, sugiero el 18 de noviembre de 1905, a la fiesta
que celebraron los socios ganadores de las elecciones municipales que se habían
celebrado el día anterior, en Barcelona, primera victoria de la oposición al
régimen. En esa celebración se produjo ya gran crisis de la convivencia.
Esta tía se columpiaba
en la mirada triste de un Adrian que se deja llevar. Vamos, un tango apache que
se marcan para ambientar clase de una maestra
frustrada
.
—Esta insolencia puso
muy nervioso al rey y a un ejército que no había sido capaz de defender lo que
quedaba de nuestro “imperio”; crisis del 98. Aclaro que estaban de retirada en África. También se
produjo bronca entre los militares de África, los bien “pagaos”, que podían
ascender por méritos de guerra, pese a lo poco que se lucían, y los de la península.
Pensemos en el papel que jugó el
ejército de África en la Cruzada y en las excelentes relaciones del caudillo
con el petro dólar de los Emiratos y las Repúblicas Árabes.
Yo creo que a ésta
nadie le ha enseñado a actuar. Se ha
buscado la vida, tan bien lo haces que se columpia en las vísceras, como había
hecho antes con las miradas.Es la Reina de los mares y monopoliza la
conversación.
—Catalunya, corona, ejército,
agitación social, represión… Ahora la justicia europea discrepa con la española
con respecto a Puigdemont- Resuenan cascos y cascas y hasta se exhiben
impúdicamente las desavenencias entre los reyes y los eméritos, y la utilización de tod@s de la princesa de
Asturias y la infanta, símbolos de la unidad “indestructible” de la España de
los señoritos.
Isabel Carlota deja
muy claro que le consta que algunos son muy buenos en la cama y la mirada de
ella se lleva los miedos de la de Adrian.
—Soy un hombre
felizmente casado.
Se atreve éste como si
no sintiera que esos ojos de azabache carecían de interés por su estado civil.
—Estás siendo muy dura…
Reprocha Celia. Es
consciente de ser voz que clama en el desierto e Isabel Carlota aprovecha para su taconazo de puta.
—Aparentemente —Respira tan hondo que se deja penetrar todos
los chancras— esto nada tiene que ver con la soledad de Pasionaria o con
la primavera ciudadana de 2018, pero sabemos que estamos aquí para eso.
—Estábamos… has metido
el sexo. Te has impuesto y has hecho una pesadilla de mi bonito sueño, aquella
versión postmoderna de Cenicienta regalo del espíritu que nos ha traído aquí.
A Strelizia le siguen
brillando las trenzas, pese al desencanto expresado.
Álvaro acaba de
descubrir una pieza que le faltaba en su leyenda de la Guerra Civil y de la actualidad.
Piensa en su Maracaibo querido. Sabe que volverá.
Gonzalo ha colocado a
Pepe Mújica en los círculos de humo de las ascuas que deja desvanecer y
controla, y en los del porro que acaba
de pasarle Antonio.
El último se ha atascado
en la bronca de familia: él nunca se mete, da mal rollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario