sábado, 14 de abril de 2018

Pasionaria XXV


Wili Brandt
Mismo lugar, 13 de abril
Nadie ha visto a Adrian, Álvaro y Gonzalo. Tampoco estos han dado razón alguna para ausentarse. Lo que queda de la comuna es la reunión en la plaza de un pueblo de Colonia de Sacramento cuyo nombre quizá nunca sabremos; si no regresan los desaparecidos quizá nunca lleguemos a existir.
Pensamos, cada un@ de las que quedamos, mientras paseamos nuestras soledades por un pueblo en entredicho. Eso sí, cada día nos encontramos, a la misma hora, en la plaza. Cumplimos, Isabel Carlota se nos ha metido y hay cada vez más gente que asiste al espectáculo que ofrecemos en su plaza.
Hoy no ha sido así; l@s asistentes han dejado de ser sombras, en boca del nuevo adherido  Marcel, un cubano..
—Willy Brandt había forjado su plan para España desde que ostentó la representación de su partido de los Trabajadores Socialistas de Alemania  ante el gobierno legal víctima de un golpe de Estado.
Marcel es un hombre de una setentena bien cuidada  que presume de “colchón”. No es que aluda a ello; pero se nota en sus actitud y en su simplicidad, como si estuviera diciendo “con tal de tener un techo, comida y si posible un tragito”. Trasmite eso en una intervención que engancha con el tema del debate diario previsto en la agenda de Iris.
—En 1974, el Partido Socialista había perdido la calle en beneficio de otros partidos, el Partido Comunista, por ejemplo. El entonces Canciller socialdemócrata alemán decidió, financió, formó y logró, un PSOE que tomara el poder y forjara el bipartidismo, como si dijéramos un esperpento eternamente español. Salió a la luz que los dineros invertidos por el mandamás alemán, provenían de Flick, un canalla que beneficiaba de fortuna propulsada por el trabajo de los prisioneros de Hitler, cuyo hijo  subvencionaba a todos los partidos del poder en Alemania. El escándalo vino de ahí, puesto que se detectó la generosidad de los subvencionados.
¿Soy yo o es Strelitzia quien llora?.

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