Margarita de Navarra
La madre de margarita y de Francisco,
Luisa de Saboya, enviudó a los 19 años y compartió la tutela de sus hijos con
el primo de su marido, el rey Luis XII.
En la corte, especialmente en el
castillo de Amboise, se criaron estos huérfanos, educados por una madre
enamorada del Renacimiento italiano.
Luis XII, pese a la inquina que
provocaba a Maquiavelo no era insensible a estos encantos, como prueba la elección de
un hogar tan renacencista.
El soberano se apresuró en Casar a su
primogénita Claudia con Francisco.
Margarita se había enamorado de Gastón
de Foix, otro huérfano acogido por su tío Luis XII, en 1500.
Éste, hermano de Germana, la segunda
esposa de Fernando de Aragón, dirigió acertadamente el ejército francés en las
guerras italianas entre 1511 y 1512, pero, tras haber derrotado a las fuerzas
de su cuñado en la batalla de Ravena, murió a causa de las heridas que sufrió
en la misma, en 1512.
Fernando consideró que el reino de
Navarra, al que aspiraban los Foix, correspondía a su esposa y aprovechó el
contexto para invadir el territorio de este reino situado al sur de los
Pirineos.
Margarita casó, en 1509 con el duque
de Alençon, un matrimonio infeliz por parte de ambos contrayentes. Se me escapa
la razón de Estado.
Luis XII murió, sin herederos en 1515 y
el sucesor de la corona fue el hermano de la contrayente y, posteriormente, mi suegro.
Había algo más que el amor fraterno
entre Margarita y Francisco: la primera se encargó de traer el Renacimiento a
la corte, publicó su primer libro, El
diálogo, el mismo año que enviudó,
1525.
Conservo todos los libros que publicó;
es una escritura que empodera a las mujeres en las letras clásicas.
La primera obra fue un simple asomo,
puesto que el mismo año de su publicación, Francisco sufrió la derrota de Pavía
y su hermana estaba reclamada por las urgencias del Estado al que tan bien supo
representar en España. Ganó la buena acogida del carcelero del rey su hermano,
Carlos I de España y V del Sacro Imperio Germánico y consiguió el Tratado de
Madrid del 19 de diciembre de 1526 que
devolvió su rey a Francia.
No bastaba esto a Margarita, el 24 de
enero de 1527 se casó con el rey de Navarra, Enrique II de Albret, al objeto de
dejar claro a Carlos de España que su Navarra se paraba en los Pirineos.
La influencia de esta mujer en la
corte de Navarra puede sentirse en sus publicaciones, en el Heptamerón las mujeres toman los papeles
que Boccaccio atribuía a los hombres.
Con tal ejemplo, su hija Juana, marcó
su reinado en 1560; cinco años después de su ascenso al trono proclamó su
conversión al protestantismo y convocó el Sínodo Protestante de 1563 en Pau. En
1571 Navarra era protestante e iniciaba las Guerras de Religión que tantos
dolores de cabeza me están dando aún.
Con tales apoyos y compensé con creces el desprecio de una corte
que sin ellos nada valía.
También gocé de la presencia de
florentinos, como es el caso de Leonardo, da Vinci, que Francisco I se trajo a Amboise en la primavera de 1516.
El artista fue instalado en la casa señorial de Cloux, donde murió el 2 de mayo
de 1519.
Pero ¡ay! Me dejaron sola…
Gracias a l@s 601 que acudisteis a la cita de
ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
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