El 10 de Julio de 1553 lady Grey accede al trono de
Inglaterra. Michael Alpert lo presenta muy bien: “Jane Grey, la reina de los
nueve días”: https://www.lavanguardia.com/historiayvida/edad-moderna/20200103/472669133559/jane-grey-reina-inglaterra-enrique-viii-maria-tudor.html
Eduardo VI, al ir entrando en la
adolescencia, adoptó con entusiasmo las nuevas doctrinas protestantes.
Durante su corto reinado se realizaron reformas que, entre otros cambios
fundamentales, supusieron la remoción de altares, de imágenes sagradas y del
empleo de incienso, así como la imposición del inglés como lengua
litúrgica. Al mismo tiempo, el joven rey discutía constantemente con su hermana
mayor, María Tudor , que había sido educada en el
catolicismo por su madre, Catalina de Aragón.
Oír misa constituía un acto
prohibido por ley, de modo que la insistencia de María en observar este rito en
su capilla privada estaba provocando una crisis internacional entre
Inglaterra y el emperador Carlos V , primo de María. Parecía que Inglaterra se encaminaba
hacia la Reforma. Estalló una crisis cuando, durante el verano de 1553, se hizo
evidente que no le quedaban al joven rey muchos días de vida.
Northumberland
propuso al rey que apartara de la sucesión a sus hermanastras
El año anterior, Eduardo había
sufrido sarampión y varicela, y en ese momento padecía una infección pulmonar
que desembocaría en una septicemia generalizada. Su entonces protector, el
conde de Warwick (luego duque de Northumberland), estaba resuelto a preservar
las reformas protestantes ya establecidas. Sin embargo, si accedía al trono María
Tudor, era obvio que restauraría a rajatabla el catolicismo tal como
había regido en Inglaterra antes del cisma con Roma.
Agitando un avispero
El 21 de mayo de 1553, la
joven de quince años Jane Grey, hija del duque de Suffolk y nieta de la
hermana de Enrique VIII (y, por tanto, tercera en la línea de sucesión al trono
después de las hijas de Enrique), se casó con Guildford Dudley, hijo del duque
de Northumberland. La unión, se esperaba, conllevaría ventajas políticas y
financieras para ambas familias. Northumberland propuso al enfermizo monarca
que apartara del trono a sus hermanastras María e Isabel y que legara la Corona a su prima Jane Grey.
La cuestión legal era si Eduardo VI conservaba el
derecho de nombrar sucesor a quien él quisiera. Ahora bien, Eduardo, viendo
acercarse la muerte y decidido
a preservar el protestantismo en Inglaterra, redactó una
declaración que excluía a María y a Isabel del trono, alegando que las dos eran
ilegítimas (se basaba en que el matrimonio de Enrique VIII con Catalina había
sido inválido y en que Isabel había sido concebida antes de que Enrique se
casara con Ana Bolena).
Pese a las dudas expresadas, y con el rey en su lecho de
muerte, el 21 de junio los consejeros reales y el arzobispo Cranmer acordaron aceptar a Jane Grey como
futura reina. Quince días después, el 6 de julio, Eduardo VI
falleció, poco antes de cumplir dieciséis años. María, avisada de que el duque
de Northumberland, uno de los poderosos nobles que apoyaban a Jane Grey,
pensaba secuestrarla, se refugió en sus propias tierras en el condado de
Norfolk, donde se sentía a salvo.
Mientras tanto, el alcalde y los principales
ciudadanos de Londres aceptaron a Jane Grey como soberana. Poco iba a durar su
lealtad. Jane era reina, pero era también prisionera de un grupo de hombres sin escrúpulos y ávidos de poder.
El día 10 de julio, la joven, acompañada de su marido y su suegro, se hospedó
en la torre de
Londres,
donde, por tradición, los monarcas de Inglaterra tomaban posesión del reino.
El 10 de julio de 1985 los servicios secretos franceses
hundieron el Rainbow Warrior. Rafael Poch lo presenta muy bien: “Confiesa el
agente secreto francés que hundió el barco Rainbow Warrior de Greenpeace”: https://www.lavanguardia.com/natural/20150907/54435141584/confiesa-el-agente-secreto-frances-que-hundio-el-rainbow-warrior.html
En diciembre se celebrará en París la gran Conferencia
de las Naciones Unidas contra el cambio climático. La actual ministra de Medio Ambiente francesa
se llama Ségolène Royal, y su colega de Exteriores, Laurent Fabius.
Hace 30 años, el 10 de julio de 1985, el servicio
secreto exterior francés, hoy DGSE, colocó dos bombas en el casco del barco Rainbow Warrior ,
de la organización ecologista Greenpeace,
que mantenía una campaña contra las pruebas nucleares francesas en el Pacífico,
y lo hundió en el puerto de Auckland, en Nueva Zelanda.
Fue una operación ordenada por el presidente François
Mitterrand. El primer ministro era entonces Laurent Fabius. Entre los agentes
del comando francés figuraba un tal Gérard Royal, hermano de la actual ministra
de Medio Ambiente.
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