El 21 de Julio de 1773 Clemente XIV disolvió la Compañía de
Jesus. Rubén Aguilar Valenzuela lo presenta muy bien: “El fin de los jesuitas”:
https://www.eleconomista.com.mx/opinion/El-fin-de-los-jesuitas-20140805-0005.html
El
papa franciscano Clemente XIV suprimió a la Compañía de Jesús con el breve
Dominus ac Redemptor (El Señor nuestro redentor) el 21 de julio de 1773. Así se
ponía fin a la Orden fundada por san Ignacio de Loyola en 1540, que en ese
momento tenía más de 23,000 integrantes organizados en 42 provincias en otros
tantos países.
La
razón más clara y palpable que explica el fin a los jesuitas es la presión que
hicieron las casas reinantes de los Borbón, en particular la de España, sobre
un papa temeroso y débil. Atrás estaban una serie de problemas y
enfrentamientos de la Orden con el Vaticano.
A
lo largo de 1750, los misioneros jesuitas, junto con los indígenas, se
enfrentan a las autoridades portuguesas en defensa de las Reducciones del
Paraguay, pero finalmente ceden ante la fuerza del adversario y la falta de
apoyo del general de la Orden, el padre Ignazio Visconti.
Los
jesuitas fueron expulsados en 1759 de Portugal y todos sus dominios; en 1764 de
Francia por el rey Luis XV y en 1767 de España y todos sus dominios por el rey
Carlos III.
El 21 de julio de 1948 Tito acusó al Kominform de promover
disturbios en Yugoslavia. Gustavo Silva lo presenta muy bien: “Julio 21: El militar y el guerrillero frente al
Kremlin: El nacionalismo del enfrentamiento de Tito y el nacionalismo de la
vaselina de Fidel”http://eichikawa.blogspot.com/2019/07/julio-21-el-militar-y-el-guerrillero.html
Julio 21 (1948)
Tito se revira contra Stalin. El mariscal Josip Broz «Tito» acusa al Cominform de
concitar la guerra civil en Yugoslavia. Los métodos heterodoxos de Tito para
conducir la política y la economía habían concitado ya (junio 28, 1948) que la
Liga de los Comunistas Yugoslavos fuera expulsada de aquella organización
sucesora de la III Internacional. Cominform tenía su sede
precisamente en Belgrado y tuvo que mudarse para Bucarest (Rumania).
talin había regañado por carta a Tito, con ánimo de formentar
la oposición interna, y aun llamó a Tito a Moscú para advertirle —delante de Jorge
Dimitrov— que no debía tomar iniciativas en política exterior y seguir las
directivas del Kremlin. Así y todo, Tito se mantuvo en sus trece y recurrió al
sentir nacionalista para encarar a Stalin. La clave de su herejía radicaba en
que la guerrilla comunista de Tito había conseguido derrotar a las tropas del
Eje sin ayuda decisiva del Ejército Rojo. Al principio Tito parecía un títere
de Moscú: ordenó la ejecución (julio 18, 1946) del general monárquico y
anticomunista Draža Mihajlović y el arresto (septiembre 18, 1946) del arzobispo
católico Aloysius Stepinac, apoyó la insurrección (mayo de 1946) comunista en
Grecia y hasta mandó a tumbar (agosto 9 y 19, 1946) dos aviones de transporte
estadounidenses que volaban sobre Eslovenia. Sin embargo, Tito tuvo la
ocurrencia de construir el socialismo a lo Tito y las tensiones con Stalin se
agudizaron al extremo de que Moscú rompió (agosto 11, 1948) relaciones
diplomáticas con Belgrado y condenó al titoísmo como desviación del comunismo y
a Tito como enemigo jurado de la URSS.
Tito subió la parada enviando al comandante del
Ejército Popular Yugoslavo, Koča Popović, a contactar con Washington e indagar
cuál sería la reacción de los EE. UU. en caso de invasión soviética. La
respuesta fue «enérgica oposición diplomática» y Popović solicitó entonces
ayuda logística, que se proveyó mediante tratado trilateral entre Yugoslavia,
Turquía y Grecia, bajo padrinazgo de la OTAN.
Gracias a l@s 840 que acudisteis a la cita de ayer
Gracias a Iris
Gracias a ti
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