Joaquín
Villaviciosa, 25 de marzo de 2018
— ¡Me desfloró!
Estamos castigados por frio, viento y lluvia. Mi amigo
Joaquín tiene chimenea, lástima que no usa esos troncos de roble para cocinar;
no gusta de mezclar olores y usos. Se cubre de una manta escocesa. Tenía
dieciséis años cuando acudió al mitin de Pasionaria, en París, el 8 de
septiembre de 1936.
— ¿Te corriste?
—No sé. Me sentí penetrado por una luz que venía de
otro planeta; París no era, entonces, la “Ciudad de la Luz” de que hace gala y
en mi familia lo único que oía eran los horrores que se cometieron en la
“Comuna” asturiana de 1934. Ya me has comentado tu rabia ante la decapitación
de las imágenes esculpidas en el arco de entrada principal de la Iglesia de La Oliva…
—Violación del patrimonio, sí, pero la que ahora tiene
todas las bendiciones, una restauración que ha costado una fortuna y que no ha
tratado la enfermedad que padecen las piedras de la roseta, la auténtica joya
del pórtico , me parece un crimen premeditado por la codicia.
—Por supuesto, pero entonces no había habido estafa en
la restauración. Lloré cuando me enteré de la decapitación; en mi familia no
somos o éramos religiosos…
—Comprendo, y Dolores te hizo cambiar de opinión…
—Eso fue después, cuando me recibí su invitación a conversar al finalizar su
intervención; había captado mi éxtasis.
—Cuenta a todo trapo…
—Sé que te gusta Edith Piaf, imagínate esa sensación
con más rayos, truenos y empatía. Me atrapó en cuerpo, mente, alma y espíritu.
No me sentí violado. Era como si hubiera escuchado la voz que
necesitaba…Verdades que estaban allí y que no queríamos ver.
— ¿Cómo qué?
—El cierre de las fronteras con España no solamente
perjudicaba a l@s defensor@s de la República del otro lado de los Pirineos y a
la democracia, sino que daba alas a un fascismo que pronto les atacaría a
ell@s. En efecto Hitler y Mussolini se estaban creciendo y los francés@s aún no
estaban curados de las derrotas frente a Alemania, en 1914 y frente a Prusia,
en 1870. Por eso el miedo, y el gobierno del socialista, León Blum, utilizaba
el miedo de provocar una nueva derrota, para justificar su abstención de
intervenir en problemas internos de un tercero.
—No tuve la suerte de asistir pero he leído el
discurso. Dolores dejó claro que no pedía el sacrificio de los presentes, en
realidad se dirigía a las madres; bastaba con exigir a su gobierno que abriera
las fronteras, porque si no lo hacía, estaba armando un fascismo que les
aplastaría.
—Era lo que había que decir. A mi padre y a mí nos
convenció y no porque fuéramos españoles; todos nuestros intereses estaban,
entonces, en Francia. Yo ya había nacido en París.
— ¿Y l@s demócratas franceses?
—Creo que sintieron como nosotros, bastaba con ver sus
caras Dolores juntaba el alma y la razón de Estado.
Yo creo que León Blum también la hubiera escuchado sin las dificultades de
gobierno que padecía, de hecho dimitió unos meses después, junio de 1937.
—Pero volvió a presidir el gobierno, esta vez con el
Frente Popular, en la primavera de 1938 y continuó manteniendo cerradas las
fronteras.
—Es un tema que nos desviaría de Pasionaria. Tiene tela
y mucha, pero este hombre merece todos mis respetos; cimentó Derechos
ciudadanos: vacaciones pagadas, reducción de la jornada laboral, introducción
de la mujer en el gobierno…
—Y dio la
espalda a gobiernos hermanos.
—Insisto; es un tema complicado. Nos desviaría de
Pasionaria…
—Cuenta tu entrevista privada con la última.
—Ella disponía de poco tiempo. Me invitó a contarle mis
desavenencias con la insurrección asturiana del 34. Le comenté mi rechazo a la
barbarie. Ella me contestó que también lo lamentaba. De hecho, el Partido
Comunista estaba en contra de la insurrección, solamente la apoyó al final, en
un intento de evitar la masacre.
—Pasionaria mostró mucha más responsabilidad y sensibilidad
que los convocantes, PSOE y CNT. Fue a Asturias para salvar a las mujeres y a
los niños, lo pagó con la cárcel.
—Sacó rédito, fue elegida, después, diputada por Asturias
y vicepresidenta de las Cortes. En mi familia nos alegramos mucho. Claro, que,
en la conversación privada me comentó: “Era necesaria la insurrección, pero, el
Partido Comunista no tenía capacidad para controlar a los anarquistas,
recordamos a los convocantes la masacre de la Comuna de París y las reflexiones
de Marx, pero PSOE y CNT buscaban la
foto…
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