sábado, 31 de marzo de 2018

Nuestra cita cotidiana


Iris, Julen y yo necesitamos encontrar nuestros “pedazos”. No hay “morros” y por pequeño que sea el apartamento, tenemos nuestros espacios. Solamente necesitamos conciliar el bloque del tabaquismo.
Iris resolvió la colocación de sus cosas, pese a que nadie había pensado en liberarle su armario o en colocar toalla o papel higiénico en su baño. Sacó cosas que hemos dejado al alcance de las personas que reciclan  Conocemos a bastantes que lo hacen y se lo dejamos anoche, metidos en dos maletas, casi a las puertas  de su casa, somos vecinos y el depósito no es una barrera para el paso o vulneración de la estética.
Anoche ya tenía su espacio y había reciclado para meter vida en la decoración común.
Me dijo que sentía la necesidad de pasar tres días mirando el techo. Estoy seguro que pondrá su música hoy y que tiene un plan para abrir horizontes al blog. Ambos tenemos claro que compartimos la mirada y las tareas.
Ves que estamos aquí y nosotr@s te vemos en los parámetros del contador. Estamos,  y a mí me toca la redacción.
Te diré más; con todo el ajetreo, sacamos al trapo nuestros sueños y esto implica que creemos en nuestro plan para salir del monólogo. Los datos que nos da el contador son poco viscerales y aunque los comentarios lo han sido a tope, el silencia impacta, y sin vísceras, no hay sinergias. Añado que sin las últimas no lograremos salir de la que nos está cayendo: los recortes y los gastos, los muros en los que nos han encerrado-
Pues mira, aprovechemos el ritual del “sábado de gloria” Siento y consta, que en este blog hay mucha alma, ¡tenemos que resucitarla!;  para eso estamos aquí.

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