Pasionaria XII

León Blum

Villaviciosa, 26 de marzo

Mi conversación con Joaquín tenía que continuar. Los achaques de salud ignoran  esas cosas. Así mi entusiasmo cuando he recibido la llamada de mi contertulio  esta mañana.

·        El desayuno está servido. Tienes quince minutos… imagino que pasaras por la Oliva y que Julen te entretendrá.

No se equivoca, en esta ocasión hemos batido el récord. ¡Tan urgente era mi inquietud! Me había parecido entender que apoyaba el acuerdo de no intervención en la guerra civil española firmado por varios Estados, a iniciativa de Blum. Me resistía a creer eso de mi amigo.

·        No le quedaba otro remedio; se le adelantó una huelga general, estaba presionado por los radicales y por el más firme aliado de Francia, UK.

·        Pero fue un ferviente defensor de la no aceptación de la Sección Francesa de la Internacional  Socialista (SFIO) …

·        Explicó muy bien su denuncia a la dictadura de Stalin. Considero que el tiempo le ha dado la razón.

·        Pero esta división retraso la llegada de la izquierda al poder, en un territorio en que las mujeres no podían votar.

·        Se entendió con comunistas y radicales, logró la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, vacaciones pagadas, y metió a mujeres en el gobierno.

·        Así es, consiguió parar la huelga por un entendimiento entre sindicatos y patronal. Gran mérito y grandes avances sociales, pero, era el responsable de que un Frente Popular traicionara a otro y de que el fascismo se armara. Francia lo pagó muy caro.

·        Tampoco fue un acierto la proclamación del I Soviet asturiano. Blum ayudó como pudo, los comunistas no quisieron entrar al gobierno, se limitaron a apoyar, los otros socios que estaban dentro presionaban, la derecha, imagina… Carecía de mayoría en el Senado… de hecho esta fue la razón de que callera su gobierno.

·        Te quedas con el I Soviet español…

·        Fue un lamentable error.

·        ¿Y lo que tenemos ahora?

—Otro lamentable error y horror. Pero entre Blum y Dolores había entendimiento, pese a que estuviera Stalin en medio.