domingo, 23 de septiembre de 2018

CARLOSIII: EL INESPERADO La revisión del Tratado de Utrecht



La revisión del Tratado de Utrecht.


No era mera pretensión por mi parte invocar al cardenal designado por el regente como tutor  del rey niño Luis XV.

La Palatina se encargó de hilvanar y su hijo, el regente, heredó de los agentes de su madre en la corte española, madre era la protegida de Madame y, como tal tuvo acceso al cardenal.

No era cierto que éste fuera mi tutor por correspondencia, si estaba al corriente de mi existencia y de mis circunstancias.

De hecho, así se lo hizo saber a la reina poco después de aquel fatídico día en que tuve que abandonar a una madre agonizante por orden de Su Majestad Católica.
Madre lo había dejado todo atado y bien atado. Me bastó hacer llegar un mensaje a la persona que Luis XV consideraba como un padre, como  un amigo y como un buen gobernante, de hecho, este hombre, pese a su edad, llevó el timón de Francia hasta su muerte, para que el cardenal corroborara mis mentirijillas en las condolencias por la muerte de madre que me hizo llegar de forma que la misiva fuera interceptada por la censura de la Farnesio.

¡Madre no me había dejado solo en este mundo!
La reina, cegada por la ambición de dejar a sus hijos bien situados, necesitaba lograr la revisión del Tratado de Utrecht, al objeto de recuperar los territorios que destinaba a sus hij@s.

fueron varios, que se sucedieron entre 1713 y 1715 y que ponían fin a la GUERRA DE SUCCESIÓN A LA CORONA ESPAÑOLA.

Madre estaba furiosa .

—Esta pájara —Decía, terriblemente irritada—está prendiendo fuego a la mecha de una pólvora que terminará por explotarnos en las narices.
¡Había costado tanto poner fin a una sangría de vidas y subsistencias que diezmó la población europea!
Así, en noviembre de 1717, el primer ministro, Alberoni, decidió la ocupación de Sicilia y  de Cerdeña, lo consiguió con un recurso a una armada que el reino necesitaba para defender el tráfico marítimo con sus territorios en el nuevo continente.
Las locuras de la Farnesio consiguieron la cuádruple Alianza, y para colmo, el seis de enero de 1719, Francia se mete de lleno por las intrigas de Felipe V y del Regente.

Luis XV era un niño débil; si desapareciera, ambos esperaban ganar.

España perdió la guerra contra una Europa más unida que nunca. Se firmó la paz de La Haya, el 20 de diciembre de 1720, la Farnesio la retasó todo lo que pudo, pese a la acumulación de pérdidas, puesto que las condiciones de retirada de los territorios conquistados y la retirada de su ministro, Alberoni . la incomodaban.

Tuvo que ceder, el 5 de diciembre de 1719 a la desposesión  y expulsión del cardenal, pero resistió hasta que logró que se reconociera el derecho de su primogénito Carlos, al heredar los ducados de Parma y de Plasencia,  y la Toscana,  que le correspondían  a ella en el momento del fallecimiento de titular sin descendencia.

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