Ayer sufrimos un bajón de temperatura de 20 grados y tuvimos que quitar la calefa por una inquietante subida de la presión en la caldera. Aguantamos…
Eso de estar
felizmente casado con una ingeniera tiene sus ventajas
Bueno… veremos si lo
consigue antes de que venga el técnico.
Me toca amasar.
Carlos
III el inesperado vino a mi mente porque tiene fama de haber sido un buen déspota
ilustrado; no soy tan negativo, en este caso y en el del reinado de su
hermanastro, Fernando VI, como lo es Jaume Brau en “Los Borbones, una saga llena de viciosos y tarados. Va por ti Valtonyc”: https://blogs.publico.es/el-azar-y-la-necesidad/2018/02/22/los-borbones-una-saga-llena-de-viciosos-y-tarados-va-por-ti-valtonyc/
Comparto muchas de
las afirmaciones del artículo, que te aconsejo leer.
No se puede ignorar
las buenas prácticas de ministros como Ensenada o Esquilache, por ejemplo.
Ambos cayeron
por la inercia de “esta España nuestra”, en ambos casos por lo que quedaba de la Casa de Contratación
de Sevilla y por el consulado de Cádiz, apoyados por los “Grandes de España”,
dueños de los latifundios próximos al puerto que mantenía el monopolio de
comercio con el “Nuevo Mundo”.
Las víctimas pretendían
abrir la veda al resto de puertos.
No eran “patriotas”.
Carlos III consiguió abrir
esa veda y ambos monarcas disminuyeron la deuda pública, aumentaron el negocio,
quitaron hambre.
Claro que estuvieron
muy marcados por las taras de los Borbones, pero, si queremos votos, tenemos
que ser capaces de convencer y no pienso que el insulto sea la mejor manera de
conseguirlo.
Por esa razón
necesitaba escribir la novela.
Gracias a l@s 411 que
acudisteis a la cita de ayer: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/
Gracias a Iris
Gracias a ti
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