miércoles, 3 de octubre de 2018

CARLOS III: EL INSPERADO La Batalla de Veletri II




LA BATALLA DE VELETRI II

En carta  fechada el 13 de abril, desde Castel di sangro,  Su majestad de las Dos Sicilias comunicó a Sus Majestades Católicas cierto malestar por graves defectos que ha detectado en los generales.
Pese a las formas y a los miedos y jerarquías  se trataba de graves acusaciones: discordia entre ellos, falta de decisión y demasiado miedo a lo que les espera confrontar.

El niño les había salido respondón  sabiondo y tenaz.
Así, en un mensaje cifrado, les hizo saber, desde  un Veletri recién reconquistado por Su Majestad de Las Dos Sicilias, el 12 de agosto.

Habíamos pasado una horrible noche por un imperdonable error de estrategia defensiva, la que imponían los mandos impuestos por Sus Majestades Católicas
No recuerdo los términos camuflados.

El caso es que la noche anterior, los austriacos habían entrado por la puerta que da acceso a la ciudad de Veletri más cercana al palacio que albergaba al rey, que, curiosamente, llevaba, el nombre de Nápoles.

Cuyo rey se quejaba a Sus Majestades Católicas de las carencias en la defensa de la dicha puerta y en la del rey de Sicilia, quien se salvó por su gente y con ésta dieron la paliza que dieron a los austriacos, saliendo desde las montañas que habían cobijado a su rey.

Dudo de que fuera la mejor forma de dar la noticia a unos progenitores que ofrecían esos ejércitos tan vapuleados, pese al respeto filial y a los protocolos.
Si, ese día Carlos encarnaba un nuevo Renacimiento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

El abuelo Leopoldo: Hablando en Cobre

 El abuelo Leopoldo – ¿Por qué has llegado tarde? Me preguntó, cariñosamente, mi abuelo materno. –He estado jugando con mi amigo Bertín. Nos...